Gobierno andorrano fijará límites para la adquisición de sus nuevos euros

Un coleccionista italiano exclamaba furioso porque ya tenía previsto estar en la puerta de un banco andorrano el primer día de enero que abrieran para adquirir todos los euros andorranos que le permitieran.

Es uno de los muchos numismáticos que están en alerta para garantizar que dispondrán de suficientes piezas de la primera emisión de euros del Principado, debido a que se espera que acaben teniendo un valor mucho más alto que el facial. Para evitar que se produzcan casos de acaparamiento, el Gobierno está implementando sistemas de control. Bruselas, según fuentes cercanas al ejecutivo, ha avisado respecto que una emisión tan pequeña, concretamente de 2,4 millones de euros, corre el riesgo de quedar agotada en poco tiempo sin que las monedas lleguen a circular. El enfado del coleccionista italiano está directamente relacionado con el hecho de que no se ha cumplido el plazo que inicialmente estaba previsto. Los nuevos euros estarán en circulación durante el primer trimestre y el gabinete tiene como objetivo que todos los ciudadanos del país tengan la posibilidad de adquirir uno de los conjuntos de monedas de la primera emisión.

La Unión Europea envió la semana pasada el visto bueno para Andorra comience el proceso para la acuñación. La condición pasaba porque el Principado hubiera introducido en el marco legal las disposiciones comunitarias recogidas en el acuerdo monetario. Hace meses que se ha producido y el tiempo excesivo que ha tardado Bruselas a dar luz verde que se encargue la fabricación de euros ha impedido que se mantuviera el calendario inicialmente previsto poner en circulación las monedas el 1 de enero del año próximo.

España y Francia

Una vez el Gobierno ha dispuesto del visto bueno comunitario se ha elaborado el calendario para la acuñación. El acuerdo debería ser aprobado hoy en el Consejo de Ministros. La fabricación de monedas (Andorra no emitirá billetes) se ha encargado en España y Francia. Concretamente en una fábrica francesa se harán las monedas de dos euros y de cincuenta, veinte y diez céntimos. En una española se harán las de euro y las de cinco, dos y un céntimo.

La Unión Europea tiene una política estricta para conseguir que las monedas circulen y las primeras emisiones no queden sólo en manos de coleccionistas. Así, el ochenta por ciento de los euros deben ir obligatoriamente a la circulación en la calle y sólo el 20% restante puede ser destinado a ediciones de coleccionismo.

Uno de los sistemas que se plantean para evitar los acaparamientos es que una parte de los 2,4 millones en monedas vaya mezclado aleatoriamente dentro de los cartuchos de euros españoles y franceses. Bruselas ya ha avisado de que la afición se limitará a la primera emisión y que en las siguientes los coleccionistas perderán el interés.

Fuente: Diario Andorrano