El centro-derecha griego se presenta como la única opción para no salir del Euro

El líder de Nueva Democracia (centro-derecha), Antonis Samarás, concentra este viernes el grueso de sus fuerzas para impedir la llegada al poder en Grecia de la coalición de izquierdas “Syriza”, a la que acusa de querer provocar la salida del país heleno del euro. Samarás insiste en que Grecia debe renegociar las duras condiciones impuestas para recibir el nuevo préstamo de 130.000 millones de euros que necesita para no declararse en quiebra, pero subraya que la negociación debe hacerse sin maximalismos y con la garantía de que el país no abandonará la moneda única europea.

“¿Queréis el euro y la estabilidad o el dracma y el aislamiento? ¿Queréis seguridad y el control de la inmigración ilegal o entregaros al miedo? ¿Queréis un Gobierno estable o falta de gobernanza?”, afirmó en uno de sus últimos mítines.

El líder del centro-derecha cierra este viernes la campaña electoral helena con un mitin en la plaza Sintagma, frente al Parlamento, en el corazón de Atenas. Los últimos sondeos oficiales (las encuestas electorales están prohibidas desde una semana antes de las elecciones) ponían a Nueva Democracia en situación de empate junto a Syriza. Pero el jueves subió la Bolsa de Atenas de forma espectacular —en torno al 10%— solo por el efecto del rumor que afirmaba que las encuestas realizadas por los partidos en estos días dan la victoria a Nueva Democracia.

Esta campaña electoral viene condicionada por la disyuntiva a la que se enfrentan los griegos de elegir entre la aceptación más o menos matizada de las condiciones de ajuste impuestas por la UE, el FMI y el BCE, o la apuesta por una renegociación radical que podría expulsarles del euro. Samarás repite que el líder de Syriza, Alexis Tsipras, ha afirmado que “el euro no es un fetiche” para su formación y que al menos tres representantes de la coalición izquierdista han declarado que Grecia no podría permanecer en la moneda única a cualquier precio.

La campaña se ha visto tensada por las informaciones publicadas por los medios de comunicación de que Grecia podría sufrir cortes de electricidad, problemas de abastecimiento en la energía y falta de suministros de varios productos sanitarios si tras las elecciones se abre la perspectiva de una salida del país del euro. Pero al mismo tiempo un inmenso sector de la población se encuentra en una situación desesperada por las duras medidas de ajuste impuestas y, por mucho miedo que tenga a Syriza, siente también un fuerte rechazo a votar por los partidos tradicionales –Nueva Democracia y los socialistas— que les han metido en su actual infierno.

Fuente: ABC Autor: Alberto Sotillo.