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Reales plata Juana y Carlos de Aragón

Reales plata Juana y Carlos de Aragón

Ante la evidente incapacidad mental de Juana, heredera de los Reyes Católicos, es reconocido como rey su hijo Carlos, con el que se instaura en España la Casa de Austria. La Corona de Aragón desaparece como entidad y sus Estados pasan a formar parte de los dominios imperiales de Carlos.

Los medios reales presentan en el anverso las iniciales I-K (IOANA y KAROLUS) y el escudo barrado en el reverso. Como puede comprobarse, en casi todas las monedas de este reinado aparece el nombre de Juana junto al de su hijo y es que, a pesar de su enajenación mental, mantuvo la dignidad real hasta su muerte, ocurrida en Tordesillas en 1555.

Los reales ofrecen en el anverso el escudo barrado y coronado del reino y la leyenda IOANA ET KAROLVS. RXS. DEI GRATIA y en el reverso el escudo cuartelado de las cabezas de moros coronadas, blasón tomado de la batalla de Alcoraz, en tiempos de Pedro I, en que la tradición situaba la muerte de cuatro caudillos moros. Singularmente, aparece fechada (1520). Es la primera moneda, junto a las grandes piezas de oro de ese mismo año, con la salvedad del periodo musulmán, en la que se incluye la fecha
de emisión en el campo, práctica que se generalizará a lo largo de este reinado.

Del 1547 es la pieza de cuatro reales que presenta tipología similar a los reales de la emisión de 1520. En el anverso escudo barrado y las marcas de valor IIII-R y en el
reverso escudo cuartelado.

Una verdadera novedad en el numerario de la época es la aparición en 1554, ya casi al final del reinado de Carlos I de una pieza de plata con valor de 10 reales. Al correr cada real de plata por valor de 2 sueldos, esta moneda fue la primera y única representación física de la libra aragonesa (20 sueldos). Con un peso teórico de 33,14 gramos presenta la tipología de la moneda de 4 reales de 1547 por la sencilla razón de que se utilizó el mismo cuño, cambiándole la marca de valor. De hecho, en el único ejemplar que conocemos de esta moneda (colección Ibercaja. Zaragoza) aparece el símbolo X superpuesto al IIII. La extremada rareza de esta pieza parece demostrar que la emisión fue muy corta.


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