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El euro se estrenó en Churriana

Monumento al euro en Churriana

La glorieta a la entrada del barrio lucirá en breve un monumento al euro, que estrenó el barrio en 1998. La obra, donada por Fernando Wilson, ha contado con aportaciones de vecinos.
ALFONSO VÁZQUEZ ­Como explica Cristóbal Salazar, más conocido como Cristóbal de Churriana, fue la entonces alcaldesa de Málaga, Celia Villalobos, quien propuso al ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, el barrio de Churriana para el importante experimento de la Unión Europea: el estreno, en periodo de pruebas, del euro.

«Celia le comentó que tenía el sitio ideal, Churriana, un barrio de Málaga pero con el casco viejo aislado donde se podía hacer la prueba perfectamente», resume Cristóbal.

Y así fue, del 30 de septiembre al 3 de octubre de 1998, Churriana se convirtió en el primer rincón de Europa en estrenar el euro, aunque oficialmente, y según rezaba el cartel oficial del distrito, en el llamado proyecto Euro Málaga se empleaban «medallones conmemorativos (monedas) en euros», que sólo podrían utilizarse esos cuatro días.

El distrito de Churriana quiere recordar ahora ese estreno numismático continental con una escultura conmemorativa que se instalará en la glorieta de entrada al barrio (al comienzo de la cuesta de Churriana). «Teníamos dos rotondas espléndidas que no lucen y en Torremolinos o Benalmádena te las encuentras con esculturas, pensé que un monumento al euro era algo muy significativo para una de ellas», resumió el concejal de Churriana José Hazañas, quien declaró que ya se ha colocado la plataforma de hormigón para instalar la escultura, que ha sido realizada y donada por el artista y técnico municipal Fernando Wilson, «con la aportación de algunos vecinos», destacó.

Del estreno del euro Cristóbal de Churriana recuerda la desaparición de la peseta esos días y la llegada a los comercios de máquinas de bolsillo para convertir pesetas en euros y no perderse. «Se repartieron por todo el casco antiguo que durante el día se convirtió en peatonal».

Churrianeros y curiosos aprovecharon para hacer compras, que esos cuatro días subieron como la espuma. «La gente compraba de todo y por lo visto funcionó bastante bien». Hubo además una corrida de toros del euro, una Fiesta del Euro, fuegos artificiales incluidos, a la que acudió el entonces ministro de Economía y Hacienda Rodrigo Rato.

«Fue el disloque, creo que los churrianeros nos volcamos y supuso un revulsivo increíble», destaca.
Para el historiador de Churriana Jesús Manuel Castillo, además supuso «una campaña de publicidad impagable» para este antiguo pueblo, incorporado a Málaga en 1905. También fue, a su juicio, una «prueba de fuego» para el distrito. En su caso, recuerda que, aparte de hacer su colección particular de euros en pruebas, la completó para un par de amigos. «Me acuerdo de esa plaza de la Higuereta llena de actividades y conciertos, no la he vuelto a ver como en aquel día».

Para Jesús Manuel Castillo el monumento al euro, aparte de resaltar una peculiaridad de Churriana, puede ser el comienzo de la colaboración de artistas que viven en Churriana «como Brinkmann, los hermanos Cabello o Elena Laverón». «La política municipal debe continuar repitiendo experiencias similares», subraya.

Unas monedas codiciadas por los coleccionistas

Todavía hoy se pueden encontrar ofertas por las medallas conmemorativas que durante sólo cuatro días fueron de curso legal en Churriana. Ya entonces, en 1998, recibieron una atención inusitada por parte de los coleccionistas numismáticos. «Había gente de Madrid que cambiaba en los bancos y enviaba las bolsas para los puestos de coleccionistas de la Plaza Mayor», dice Cristóbal de Churriana. De hecho, este experto recuerda a un numismático «con carrito» llevando las bolsas con estas monedas únicas, fugaces y de estreno europeo. «Hasta de Australia hubo quien llamó a un banco para pedir monedas, y también de Estados Unidos, fue un disloque», explica.

Las monedas, fabricadas por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, llevaban en el anverso el símbolo del euro y en el reverso el valor en número de la moneda y el lema euros en prueba. Se pusieron en circulación, como en la actualidad, ocho monedas distintas de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 céntimos, así como de 1 y 2 euros y fueron los más veteranos, acostumbrados a los céntimos, quienes mejor las manejaron.

Noticia original en el diario "La opinion de Málaga


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