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¿Se saldría Alemania del euro?

Euro Alemania 2002

Mainz, Alemania. Prácticamente no hay analista financiero serio que a estas alturas, tanto dentro como fuera de este país, esté pensando seriamente que la eurozona está a punto de sufrir su más serio descalabro: la quiebra de Grecia… con sus graves consecuencias para todo el mundo.

Y es que justo a unos días de que inicie el famoso festival de cerveza y baile Oktoberfest, los alemanes se aprestan a digerir algo más que los frutos de la cebada y los pollos rostizados: su dinero, invertido por millones en bonos griegos, no tiene cómo recuperarse, y el gobierno de Angela Merkel está prácticamente capitulando ante la cruel realidad. La unión monetaria es más insostenible ahora que nunca.

Véanse las piezas del rompecabezas: (1) la autoridad financiera europea decidió “suspender” el reporte sobre el avance de Grecia en su plan de ajuste fiscal —debió haberse percatado de algo terrible—; (2) el mandamás alemán dentro del consejo del Banco Central Europeo renunció intempestivamente a ese encargo el jueves pasado; (3) en encuestas, 53 por ciento de los alemanes se opone a seguir rescatando a Grecia si no cumple con sus ajustes; (4) el partido de Merkel ha perdido todas las elecciones locales porque los electores están hartos de rescatar a otros países; (5) el ministro de finanzas alemán propondrá esta semana un nuevo “gobierno” para toda la eurozona.

La probabilidad de que Grecia quiebre ya se sitúa arriba de 90 por ciento. En consecuencia, el gobierno de Merkel prepara un plan B, algo que implica la quiebra de Grecia: dejar de ayudar a ese país, y tender una serie de puentes crediticios para los bancos alemanes que dejarán de recibir los pagos programados.

Pero si Grecia quiebra tenemos una crisis global en puerta. ¿La razón? El crédito dejará de fluir y habrá temor de que otros países tampoco puedan ajustar sus desequilibrios fiscales.

No existe legislación aplicable para expulsar a Grecia de la eurozona si cae en mora. Lo que existe es un proceso, aún no muy conocido, para que un país solicite su separación. Ese país podría ser Grecia, y sumirse en una depresión económica profunda. O podría ser Alemania, regresando al marco y retomando poder y liderazgo uninacional.

Fuente: impreso.milenio.com


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